Gordún muy visible en toda Val d’Onsella
En el centro de la plaza la pared de piedra hace de frontón
Se divisa en lo alto de un montículo a 612 m. de altitud el pequeño pueblo de Gordún, pedanía de Navardún, donde hace unos años estuve con unos agricultores de Sos, en sus fincas de cereal. Voy hacia él por un buen camino desde la carretera que une Navardún con Petilla de Aragón y antes de llegar al pueblo existe gran actividad en unas naves ganaderas; pero en el pueblo hay una tranquilidad absoluta; no me extraña que ante este abandono, fuera saqueada su iglesia en el invierno del 2005, aunque fueron recuperadas las obras robadas: Unas tallas del siglo XVIII y objetos de menos valor. Hoy, creo que en una de sus casas vive alguien, pues una pareja de gatos descansan en el portal.
Al fondo de una plaza rectangular donde las casas parecen todas iguales, está su Iglesia, dedicada a la Virgen del Pilar y San Ramón Nonato, con retablos de San Francisco Javier y San Ignacio de Loyola, que data del siglo XVII, con sus exteriores bastante deteriorados aunque su campana se mantiene en su campanario esperando un campanero y en el centro de la plaza, una recta pared de piedra espera que alguien vuelva a jugar a la pelota.
Recuerdo que Gordún fue una antigua pardina y, sigue siendo en parte, una finca de 700 Has. de la Duquesa de Villahermosa y por esta razón son iguales la veintena de casas que rodean la plaza y que habitaron sus colonos u obreros que trabajaron en ella.
A la salida, cuando vuelvo hacia la carretera, me saludo con un joven que viene de dar un paseo con dos perros, muy cariñosos por cierto, que se me echan encima para saludarme; me cuenta que solo vive él en Gordún, bueno, será él con sus perros y sus gatos.
Al fondo de una plaza rectangular donde las casas parecen todas iguales, está su Iglesia, dedicada a la Virgen del Pilar y San Ramón Nonato, con retablos de San Francisco Javier y San Ignacio de Loyola, que data del siglo XVII, con sus exteriores bastante deteriorados aunque su campana se mantiene en su campanario esperando un campanero y en el centro de la plaza, una recta pared de piedra espera que alguien vuelva a jugar a la pelota.
Recuerdo que Gordún fue una antigua pardina y, sigue siendo en parte, una finca de 700 Has. de la Duquesa de Villahermosa y por esta razón son iguales la veintena de casas que rodean la plaza y que habitaron sus colonos u obreros que trabajaron en ella.
A la salida, cuando vuelvo hacia la carretera, me saludo con un joven que viene de dar un paseo con dos perros, muy cariñosos por cierto, que se me echan encima para saludarme; me cuenta que solo vive él en Gordún, bueno, será él con sus perros y sus gatos.
Iglesia de la Virgen del Pilar y San Ramón Nonato
Portada Barroca de la vieja Iglesia
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