Al píe de la regia torre,
 románica y caprichosa
 del Templo del Salvador,
 ofrece su paz y amor
 una plaza primorosa.
 Plaza de La  Magdalena,
 la del plácido jardín
 que te embruja con sus rosas,
 con la fuente luminosa
 y esa torre, tan gentil.
 Déjame que me extasíe
 ante mi Iglesia un momento,
 contemplando la belleza
 de su regia fortaleza
 y artístico monumento,
 cuando el fulgor de la fuente
 acaricia e ilumina
 la airosa Torre almenada,
 en esta noche callada,
 con el agua saltarina.
 Saltarina y bulliciosa.
 Agua y Luz, fuente serena.
 Con qué orgullo nos recuerdas
 la llegada a nuestras tierras
 del Canal de las Bardenas !
 Con qué ilusión os contemplo,
 uniendo en la misma Plaza:
 Arte, Historia, Fé y Grandeza,
 Trabajo, Paz y Riqueza.
 ¡ Gloria y sueño de mi raza !
 Plaza de La Magdalena,
 con tu románico encanto,
 la fuente y sus resplandores,
 campanas, niños y flores
 te ofrecen cariño, tanto…
 que yo que te siento mía,
 te rindo fiel pleitesía
 con la expresión de mi verso.
 ¡Que me ciegas de embeleso,
 regio rincón de mi Villa!
J. Ramón Gaspar. Ejea Abril 1960.


 
							






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