Finca «La Martucha» La Bardena. Ejea de los Cablleros.
Al extremo de los pinares en la Bardena Aragonesa...
No ha sido tierra muy pródiga de toreros, aunque hayan destacado Miguel Peropadre y actualmente Alberto Álvarez; pero sí de mucha afición a las vaquilla; no hay fiesta en nuestros pueblos, donde no estén presentes las vaquillas en sus calles y sus plazas.
La historia nos relata, la pleitesía y adoración al toro en antiguas civilizaciones en nuestras tierras aragonesas de Las Cinco Villas.
El culto al toro no es ajeno a los hallazgos arqueológicos de la región. En el Museo de Navarra figuran dos aras taurobólicas procedentes de Sos del Rey Católico.
Ambas tienen forma cuadrangular, una decorada en su parte frontal, con una gran cabeza de toro en bajo-relieve y una roseta sobre los cuernos, todo ellos enmarcado por un grueso cordón. La segunda ara está ricamente decorada en el frente y costado. En el frente, también enmarcada por un grueso cordón aparece una gran cabeza de toro con amplios cuernos y entre ellos dos rosetas.
Nuestra Bardena, como las Bardenas Reales de Navarra, fueron lugares de privilegio, por sus pastos, para la cría del ganado bravo. Muchas son las Ganaderías, que en el transcurso de los tiempos, han vivido y desaparecido en tan bellos lugares.
Hoy, quiero centrarme en una ganadería ejeana, que desapareció hace casi cien años, y cuyo hierro, ha vuelto a ser recuperado para mantener viva aquella vacada de tanto renombre en el siglo XIX, como fue la Ganadería de Ripamilán, de donde salieron toros que le dieron celebridad, como «Estornino» en Barcelona. 29/Junio/1851, «Revuelto», Barcelona 1/Agosto/1880, que saltó ocho veces la barrera y lo intentó tres más, «Comisario», «Batanero»y otros como «Cachurro», que alcanzó al espada Juan Gomez de Lesaca y de cuyas heridas falleció en Madrid. Estos datos y los nombres de sus lidiadores, como Rafael Guerra, «Guerrita», entre otros, son del libro «Casta Brava Aragonesa» de Benjamín Bentura Remacha.
Todo ello ha sido posible, gracias a la vocación ganadera de unos ejeanos, que han querido, que la ganadería que ya poseían, «Chicarro», precisamente en la Bardena, en La Martucha, entrara en los derroteros de una buena selección y con un legendario hierro o marca que triunfó en otras épocas.
Mi felicitación a los Hnos García y Armando Sancho, y pueden leer, cuanto de ellos se habla y escribe en *Ganaderías de Lidia.com*
Hierro Original de la antigua Ganadería Ripamilán de Ejea de los Caballeros. (Zaragoza)
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