Con su vuelo lento y bien organizado, como todos los años, cruzan nuestros cielos las grandes bandadas de grullas camino de zonas más templadas donde pasar el invierno. Después, las mismas aves con su característico gruyir, para no pasar desapercibidas, volverán en primavera en dirección contraria hacia los países del norte.
Pero en las zonas húmedas de las Cinco Villas, no solo vuelan por sus cielos sino que buscan alimento y pernoctan varios días, principalmente en los arrozales, donde hay grano, algunas plantas y proliferan insectos y lombrices que salen al cosechar los campos, ya que estas aves, como todo omnívoro, come de todo.(omnívoro viene del latín omnis, “todo” y vorus, “que come”)
Hoy inserto una fotografías realizadas por Eduardo Ramón en los arrozales y no hablo más de ellas. Pueden recordar lo escrito en otro momento, acompañando a las fotos del mismo amigo y Fotógrafo de Naturaleza *Aquí*
Seguidamente al cosechado, queda el campo «fangueado» para la próxima cosecha.
2 comentarios
Mientras estuve en Ayerbe disfruté del espectáculo del paso de las grullas.Salíamos todos al patio de recreo para verlas.
Entonces pronto pasarán también por aquí, pero van muy altas y no paran, de todas formas es un espectáculo muy bonito.