Hubo una época, que la mayoría de la agricultura en nuestros pueblos, se desarrollaba principalmente en los secanos, a los cuales, normalmente se denominaba «el monte». No era lo mismo ir a labrar a la huerta, que siempre estaba cerca del pueblo, que estar «labrando en el monte», que por sus distancias, había que quedarse a dormir en las cabañas, allí existentes.
Hoy grandes extensiones de aquellos «montes» son los nuevos regadíos, que disfrutamos desde la llegada de las aguas desde Yesa; pero la palabra monte, nos evoca lugares bien definidos por el lugar que ocupan, (En Tauste, Monte Alto, de los Llanos, de la Virgen, etc,) por sus características de elevación, su profusa vegetación, su salinidad, los yesos, e incluso el color que lo caracteriza.
Muchos de ellos, no son precisamente altos ni grandes montes, los representativos lugares que pueden denominarse Puy o Loma, pero sin lugar a duda, todos esos lugares tienen un encanto muy especial, como apuntábamos en otro momento *recordar*.
Hoy, aunque en esta villa existen otras «Lomas», bien conocidas, comentamos la de la foto adjunta con sus 385 m. de altitud:
«Loma Roya» que fue una las corralizas que se vendieron en el proceso desamortizador llevado a cabo en el municipio entre enero y agosto de 1860.
Loma Roya fue una de las dehesas más extensas desamortizadas, con un total 348’79 Ha.
Actualmente estos terrenos forman parte de los lotes de colonización del barrio de Santa Engracia.
Son datos del Libro, Toponimia de la Villa de Tauste, de Marcelino Cortés Valenciano, donde señala: que
El apelativo de loma y sus derivados es de uso habitual en toponimia.
Etimológicamente deriva del sustantivo latino LÙMBUS, «parte inferior y superior de la espalda, espinazo en los mamíferos». A diferencia de otros orotopónimos como cabezo, cerro, alto, etc, el apelativo de loma designa suaves elevaciones del terreno.
Seguiremos visitando tan representativos lugares de nuestros bellos espacios de Las Cinco Villas.
1 comentario
Qué preciosa la foto, Peperramón. En la silueta de la elevación dibujada bajo los cirros se dibuja perfectamente el lomo que asombró a los hombres antiguos que veían en ese tipo de montículos la grupa de un equino.
Marcelino.