Por muchos puntos de nuestros montes, nos encontramos pequeños pozos o «balsetes» que recogían el agua de lluvia y en lugares concretos, como en Rivas, en el «Caserío Blanco» entre otros, había pozos muy hondos forrados de piedra picada, que abastecían de agua para beber a cuantos allí vivian.
Hoy los encontramos en total abandono porque nadie necesita agua de ellos.
Yo guardaré su foto de recuerdo, ya que en este lugar, vivieron durante muchos años, algunos de mis antecesores. :: Ver tema AGUA ::
1 comentario
Pepe:
No sé si te he mandado la dirección de mi otro blog, también con fotografías (Alguna repetida). Con este comentario ya va.
Si te apetece date una vuelta.
Un abrazo
Moisés