En el parque que se extiende en la ribera derecha del río Riguel a su paso por la villa de Sádaba, una sencilla construcción de piedra arenisca, a modo de un arco de triunfo, considero que es el motivo que nos recuerda, que Sádaba, fue uno de esos lugares donde los romanos dejaron como muestra de su implantación en esta villa, uno de esos Arcos, que incluso el geógrafo y matemático Labaña, escribió y dibujó en uno de sus trabajos. *Recordar*
Hoy he pasado junto a esta nueva construcción y he tenido la suerte de coincidir con una ejeana, Juanita Franca, que conozco desde niña y es Hermana Mercedaria de la Caridad, viviendo en Sádaba desde hace más de veinte años. Nos hemos saludado y recordado otros encuentros, antes de sustituir la vida conventual en el antiguo edificio de la «Fundación José Cortés Cardona» de Sádaba, por la nueva vivienda, donde reside con un grupo de Hermanas Mercedarias de la Caridad.
Ante el mencionado Arco de piedra, úno a Sor Juanita en una fotografía, deseándole lo mejor y no le falte el ánimo preciso para seguir colaborando en las tareas propias de su vocación, en la Villa de Sádaba.