Así llamaría yo esta hermosa caminata desde que salimos de Castejón por la Val del Castellar, y el camino de los aceres, hasta el collado o cerro de Puy Oliva, a 683 m., para visitar la catalogada como Árbol Singular de Aragón :: Ver ::, pues aunque entre el pinar hay también algún roble, que hoy presumen de su bello colorido otoñal, son de destacar las carrascas, algunas grandes y bien cuidadas, pues ahí están, algunas de ellas, en medio de campos de cultivo, embelleciendo los sembrados como elementos decorativos, que hoy llenan de satisfacción, a los amantes de la naturaleza, que cada día somos más.
Sinceramente merecen una felicitación esos labradores de Castejón, que desde hace muchos años, respetan y miman esos árboles tan poco exigentes, tratando de no perjudicarlos con los aperos de labranza, consiguiendo con ello y sus abonados un hermoso desarrollo de las carrascas.
Hago unas fotos de las que más se destacan y más cercanas a la pista, pero son muchas más las que merecen ser visitadas.
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