Imagen en Farasdues 1900
Recibí un escrito de un buen amigo, que aunque no vive entre nosotros, recuerda muchos lugares y rincones que conoce y a veces, duda de que existan alguno de ellos y me pregunta por su existencia. Cierto que la mayoria de las fotos que me envía, representan a elementos que se conservan en buen estado, aunque otros, por el paso del tiempo y la falta de atención de sus propietarios, están bastante deteriorados y no llevan camino de ser restaurados.
No considero preciso dar amplios detalles de todos los lugares visitados y me limito a ofrecerle dos fotografias recientes de dos lugares bien conocidos.
El primero en Farasdués, en una recóndita plaza, tras el Arco bien consolidado, ha quedado la fachada de una casa, que ya perdió su tejado, pero mantiene una hornacina con la imagen de San José. Desconozco la fecha de su implantación, pero la foto que me envía Javier es de principios del siglo veinte cuando la luz eléctrica no invadía las fachadas con tubos, cajas y cables.
La casa de la hornacina y San José
El Arco de Farasdués, frente a la hornacina de San José.
Para comprobar el estado del «viejo molino de viento», visité Las Torres del Bayo como lo había hecho en otros momentos y parece que el tiempo no ha pasado para esas monumentales edificaciones, que siempre hemos visto derruidas y abandonadas. Sin embargo, algo me llama la atención que me desanima y encuentro anómalo. En mi última visita, las cigüeñas poblaban las alturas de esas enigmáticas construcciones y había vida, color y música. *recordar* Pero los nidos, han quedado vacíos y solo de recuerdo de que sirvieron para la proliferación de las cigüeñas. ¿Qué habrá motivado el abandono de estas aves en Las Torres del Bayo? ¿Algún misterioso maleficio perdura sobre este lugar, siempre en la más absoluta soledad ?
Foto actual Septiembre 2015 (ampliar con un clip)
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