Fiel a la cita, como todos los años, ha llegado con el Programa de Fiestas de Ejea de los Caballeros, en su edición comercial, el artículo histórico de Daniel Blasco Palacio, versando este año sobre la vida , relevante y turbulenta de un insigne militar, que alcanzó fama y renombre y que sin nacer en las Cinco Villas, las consideró como suyas en muchos momentos de su vida y en su muerte, ya que en Ejea de los Caballeros, decidió fuese enterrado, el 8 de diciembre de 1881, Domingo Moriones Murillo.
Hace Daniel, una extensa descripción desde su nacimiento en Leache (Navarra) un 20 de diciembre de 1822, de padre militar, comandante de escuadrón, muy condecorado y de madre ejeana, Teresa Murillo.
Toda su vida es un continuo luchar defendiendo sus ideales en contra del carlismo; íntimo del General Prim, con quien colaboró en acciones de guerra, que a veces no fueron triunfos.
El artículo de Daniel Blasco es para leerlo íntegro, donde nos da fechas y personajes clave en la historia de España, y donde al ejeano de adopción, nombrado Capitán general de los Ejércitos del norte, en 1873 por Castelar, también Alfonso XII, le concedió el título nobiliario de Marqués de Oroquieta.
Domingo Moriones Murillo, que se había casado en 1852 con la ejeana Eusebia Salvatierra Murillo, llegó a ser Virrey de la posesión española en Filipìnas el año 1877.
Una exhaustíva narración de hechos, que el pasado año por estas fechas, me apuntaba Daniel sus ideas cuando nos saludamos.*Recordar*
De este gran personaje, muy poco conocido y poco valorado en estos lares, yo tenía la idea que procedían, unas grandes conchas de mar, que para el «agua bendita», tenemos en nuestras iglesias de Ejea, resaltando que eran de «ultramar traídas por un Virrey».
Seguramente será esa la historia y procedencia de las «conchas», pero las fechas pueden crear dudas con su época en Filipinas, ya que la inscripción en nacar que tiene una de ellas, corresponde al nombre de su madre, que es Teresa Murillo de Moriones, como nos relata nuestro buen amigo e investigador Daniel Blasco Palacio.
¿ O fue el mismo General quien quiso perpetuar el nombre de su madre con este regalo a su pueblo?…
Enhorabuena por tu trabajo y muchas gracias.
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