Foto de Alfonso Zapater. De «El eterno aprendiz» Revista Turia.
Desde mi sencilla página, quiero recordar a un hombre aragonés, escritor y periodista que se ha ido para siempre. No es noticia, porque fue el 30 de Mayo cuando nos dejó, y la radio, sus amigos y «su Heraldo de Aragón», donde día tras día manifestó su inquietud por esta tierra, lo han hecho con acierto; pero no importa sean pocos los que lean esto en mi blog, donde he traído su nombre en algún momento; es mi desahogo y mi sentimiento, por la pérdida del hombre íntegro, que consiguió enaltecer el nombre de su padre, gran jotero, con el Monumento a la Jota en su pueblo natal, Albalate del Arzobispo, que en Ejea de los Caballeros, fue extraordinario Pregonero en las Fiestas del Agua en los años setenta, y con su amena expresión en el Heraldo, hablaba de los pueblos, de sus gentes sencillas, de la Jota, del Pilar y del Ebro. En definitiva, de todo aquello que nos une a los aragoneses, haciéndonos reflexionar sobre los cauces para mejorar, respetar y defender lo nuestro con ahínco, cuando alguien nos lo quiere usurpar.
D. Alfonso Zapater Gil. Descanse en Paz.
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